Aveces nos movemos por la vida sin reflexionar en la motivación que nos hace hacerlo; simplemente sabemos que para vivir es necesario moverse y nunca detenerse. Pensamos que tenemos ya bien definidas nuestras motivaciones o que simplemente siempre estarán allí para nosotros, a nuestro lado y que nunca cambiaran. Estas motivaciones pueden ser sueños, metas, planes o personas, y cuando alguna de ellas desaparece todo lo que alguna vez tenia importancia ahora carece de sentido, en pocas palabras: "D e nada sirven unos cuantos litros de combustible, si no tienes ningún motor a que aplicarlo ". De nada sirven las oportunidades de divertirse, un buen trabajo, dinero, posesiones o conocimientos si no existe una persona especial y fiel con quien: salir a divertirse, compartir tus logros laborales, tus posesiones y conocimientos. Es necesario detenerse por un momento y determinar en que se invierten tus esfuerzos, tiempo y cariño. Si tus sueños, metas o planes fueron construidos basa...